21 julio 2007

“NEW REDS” DE CONSIGNA. Política

El socialismo circulante me resulta patético y sus nuevas generaciones aún más. Uno quizás espera que, aunque los jefes de los burós del Partido sean unos verdaderos merluzos, sus jóvenes vengan con otro tipo de ideas aunque sólo sea para evitar que el discurso se les pudra. Pero no. Las nuevas generaciones del Partido (del PSOE, claro, ¿acaso hay otro?) acaban de lanzar un video promocional, hecho con toda la buena intención del mundo (faltaría más), en el que se representan a sí mismos como unos jugadores de rugby un tanto cabestros, en el que su único objetivo es aplastar y destruir, en sentido estricto, al PP, que, según ellos mismos, son la regresión, la desigualdad y la crispación. Hasta ahí nada nuevo. Llama la atención que con todo lo antiamericanos y pacifistas que son en el Partido, se autodenominen “new reds” (en el idioma del enemigo!) y utilicen una alegoría tan belicosa. Qué triste.

Ante la polvareda que ha levantado el spot, ningún “responsable” del Partido ha podido decir nada medianamente convincente. Por el contrario, un “irresponsable” de estos “nuevos rojos” (hay que ser merluzo…!) dio la cara el otro día en forma de entrevista. Se trata de un tal Sergio Gutierrez, un panfilorro de matrícula y candidato único a la secretaría general de las juventudes marxistas del Partido, que se limitó a desgranar en El Mundo el lote completo de las consignas más trilladas del Partido. En la entrevista, que apenas supera la docena de preguntas, aparecen las siguientes expresiones; atención: “el PP crispa”, “el patriotismo del PP es un patriotismo de hojalata”, “somos republicanos cívicos”, “el PSOE ha cumplido con la palabra dada”, “tenemos un discurso cercano y real”, “el PP no tiene alternativa”, “el PP tiene un discurso antiguo” (en qué quedamos: ¿tiene o no tiene discurso?), “el PP es desleal”, “el PP ha utilizado el terrorismo como bandera de su discurso”, etc. Uff, no escuchaba tantas consignas desde un mitin de Pepiño Blanco hace un par de años (amén de que están más pasadas que el peeling de la Marquesa del Vogue (María Teresa, digo). 25 años tiene esta alhaja aspirante a vivir del Partido hasta que le alcance para cobrar la pensión perpetua de los políticos. Cómo se puede ser tan inepto!

El resto de la interviú no tiene desperdicio. “Somos patriotas y republicanos –dice la lumbrera-, pero dentro del republicanismo cívico (sic), situando al ciudadano como centro de la acción política y no como un sujeto pasivo de la misma”. Lo del “republicanismo cívico” es una memez a la altura de su ideólogo (el tal Pettit) y de aquellos que le besan los pies (con ZP a la cabeza). ¡¿Qué tiene que ver la República con el civismo?! Lo mismo que el catolicismo con la ecología, supongo. Qué diríamos si los seguidores del PP sostuvieran “defendemos el catolicismo ecológico”. ¡¿Qué tiene que ver la religión con la ecología?! Me asombra que haya gente que comulgue con este tipo de estupideces y ¡encima se las crea! Pero lo que no tiene ni pies ni cabeza (como nuestro protagonista, a la “luz” de su discurso) es eso de que “hay que conseguir que el salario mínimo de los jóvenes sea, por lo menos, de 1000 euros”. Me recuerda a cuando, de pequeños, les preguntábamos a los padres “¿por qué no hace más billetes el Banco de España?”. No recuerdo haber encontrado entonces respuesta satisfactoria. Luego sí. Para el que no sepa el por qué, permítaseme formular las siguientes consideraciones:

1º. ¿Por qué en vez de 1000 euros no son 2000 ó 3000? Ya puestos, una de las críticas que suelen hacerse a los salarios de los jóvenes es que son demasiado bajos: mileuristas los llaman. Lo interesante sería que los jóvenes dejaran de ser mileuristas, ¿no? Por ejemplo, dosmileuristas o tresmileuristas. Sería fantástico. También lo sería si el Banco de España imprimiera más billetes y me los diera a mí…

2º. ¿Por qué discriminar positivamente a los jóvenes y no a otras categorías sociales especialmente sensibles como los jubilados, los desempleados, los minusválidos, los que tengan niños gemelos o los miopes? Ea!, 1000 euros para todos ellos. O mejor, 2000, o mejor aún 3000! Viva el socialismo!

3º. Si todos los jóvenes ganaran 1000 pavos, los alquileres y las hipotecas subirían inmediatamente de 500 euros a 600, y de 700 a 850, respectivamente. Guau! Qué barbaridad. No-pu-e-de-ser; Nooooo!

Como habrá podido comprobar el lector audaz, estas tres consideraciones tienen algo en común: lo que es de todos por igual no es de nadie. O dicho de otra forma, si todos fuéramos igual de ricos, seríamos exactamente igual de pobres. Nada haríamos con añadirle dos ceros a todas y cada una de las cuentas corrientes de los ciudadanos de este país, porque todo quedaría igual que al principio. He comentado en varias ocasiones “el enigmático caso del progre rico”, uno de los misterios más inquietantes de nuestra izquierda sobaquera. Este es el mismo caso. Estoy aburrido de suponer (con todo el fundamento del mundo) que Iñaki Gabilondo, Teresa Campos, Concha García Campoy o Chuchi Vázquez no tendrían inconveniente alguno en el Gobierno decretase mañana que todos ganemos lo mismo que estos cuatro individuos/as (lo de “/as” es por Jesús Vázquez, se entiende). Yo estaría encantado… Bueno, no, porque ya no seríamos todos tan ricos como ellos, sino tan pobres como los ciudadanos de los regímenes comunistas que tanto alaban estas 4 promesas del progresismo.

En fin, que entre los “new reds” y los “old carqui reds de balconcillo” yo ya no sé si aquí está tocristo como una maraca, o si la inteligencia es artículo de lujo en este rincón del mundo…

No hay comentarios: