12 junio 2005

EL FOLLETO DEL PSOE, y IV. Política

Me quedé comentando este panfleto del PSOE tan gracioso y con tan poco decoro, pero me faltaba citar la última parte, aquella en la ZP se dirige personalmente a sus adeptos (y por desgracia para él, a los que no los somos). Escribe nuestro líder: “Hace algo más de una año, durante la campaña electoral, argumentamos que España merecía un Gobierno mejor. Cuando el 14 de marzo el voto de los ciudadanos abrió paso a la formación de una nueva mayoría (y qué mayoría, oiga!: un Gobierno de aficionados e irresponsables apoyado desinteresadamente por los comunistas de IU y los separatistas de ERC, quién da más), asumí el compromiso de formar ese Gobierno mejor (lo grave es que no le salen los colores cuando lo dice, porque la incompetencia de sus compañeros de Consejo de Ministros se ha convertido en una subasta de la ineptitud y la desaprensión: in-cultura, vivienda, justicia, fomento, trabajo, exteriores, etc, vamos, que agoto la lista; pero sin duda un Gobierno infinitamente mejor que el anterior, a la altura de quien los ha nombrado, ¿o por encima de él?), de gobernar de otra manera (y tanto!) para conseguir hacer una España mejor”.

“Tres fueron los ejes del cambio que prometimos: la defensa de la paz (es curioso, porque los que más guerra dan son ellos, se lo están llevando todo por delante), la extensión y la profundización de la ciudadanía (sic! Nótese la expresión! Para enmarcarla: extender y profundizar a la ciudadanía, o sea, extenderla (¿?) y profundizarla (¿?), cómo no sé que significa esto, por si acaso, a mí que no me extienda ni me profundice; qué horror!) y el fortalecimiento de los derechos de los ciudadanos (a saber: que te detengan en una manifestación por pertenecer al PP, no escuchar a los que no piensan como ellos, etc, etc, etc)”.

“Un año de Gobierno (todavía…!!!???) es sólo un plazo simbólico (no creas, no creas…), pero es también un plazo suficiente (y tanto…!) para hacer un primer balance de lo realizado y comprobar si el rumbo es el adecuado, y, si no fuera así, para rectificar (pues a rectificar, que eso sí que lo hacen de maravilla)”.

“La convicción de que no debemos rendir cuentas a los ciudadanos sólo cada cuatro años, cuando se convocan elecciones, sino en todo momento, forma parte de esa forma distinta de gobernar (como si él hubiera inventado las sesiones de los miércoles por la tarde en el Congreso…). Los ciudadanos tienen derecho a que se les explique lo que hacemos (¿ah, sí?, pues que me digan que hacía Eguiguren en el caserío con unos etarras). Tienen derecho a saber si estamos o no cumpliendo nuestros compromisos. Tienen derecho a juzgarnos por ello”. Pues eso es lo que acabo de hacer!

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