28 septiembre 2005

A TAL SEÑOR, TAL HONOR. Peripecias de nuevo rico.

Lo que se ha gastado Patrimonio Nacional en adecuarle debidamente la residencia de vacaciones a ZP y familia ha sido de órdago a la grande, en total, unos 45 millones de pesetas. Pero lo entiendo: dónde se ha visto que un izquierdoso se vaya de vacaciones en una rulote o a un camping. En la vida, hombre. Y como es natural, se han tenido que realizar una serie de obras, reparaciones y mejoras en la famosa “Mareta” proporcionadas a la magnitud y exquisitez de sus moradores estivales. Según el propio Gobierno, las obras se han destinado a “restaurar, mejorar, y rehabilitar el patrimonio arquitectónico” así como el pavimento, la piscina, la zona deportiva, la fuente, el estanque de la residencia y un montón de cosas más. Lo que más me gusta es lo de “la pintura de los suelos y marcación de la cancha de baloncesto y tenis”. No sabíamos que el chalé tenía tantas prestaciones, aunque qué menos para tan ilustres inquilinos. La chuminada de la pintura de la pista de basket ha costado la menudencia de millón y medio de pesetillas. Otra cosa es que ZP le sacase partido (nunca mejor dicho) a las instalaciones deportivas: a los 10 minutos de tirar unas canastitas va y se lesiona. Ohhhhhhhh, qué pena. ¿Y para eso tanta pintura? Porque un kilo y medio en pintura, es mucha pintura...

Pero como “la ZP family” es muy deportista y además multi disciplinar (¿?) doña Sonsoles también ha podido satisfacer este verano su gusto por la natación, con la debida puesta a punto de la “piscina privada” de “La Mareta”. Sí, sí, la casita tiene piscina privada y piscina para los invitados. Lo mínimo.

Ya dijo ZP en su investidura que el poder no le iba a cambiar, también prometió la rigurosa aplicación de la Ley del buen gobierno, la de la austeridad y del remilgo pomposo. Y así es: cómo le ha cambiado la vida a ZP, toda la vida veraneando en campings y en el pueblo de sus abuelos y ahora lo pasan en el Patrimonio Nacional (con lo republicano que es él…). Apuesto a que en aquellos lugares en los que veraneaba ZP cuado era hippie no había ni pavimento, ni estanque, ni cancha de baloncesto. Lo que sí habría es mucho izquierdoso, eso seguro.

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