31 octubre 2005

BUSCA A UNA PERSONA DE CONFIANZA… Sociedad

El Instituto de la mujer de Castilla-La Mancha ha editado y repartido entre las adolescentes de la comunidad un cuadernillo sobre las relaciones sexuales y todo ese rollo. Bueno, la cuestión es que el prospecto se pasa un poco. Me explico: se les invita a las chicas “a pensar por sí mismas” sobre si les gusta un chico o, por el contrario, les va más alguna amiguita. Es más, se les viene a persuadir de que reflexionen sobre si son realmente heterosexuales cuando se dice que “si te informas bien y piensas por ti misma te darás cuenta de que te pueden gustar las personas de tu mismo sexo”. La forma en la que viene redactada la propaganda no sólo pone especial ahínco en convencer a las mocetas para que le echen un tiento a otras chavalas, sino que incita a las jovencitas a “masturbarse ciertas partes” y a que busquen a una amiga para que le dé un masaje con el que, según se afirma, "se sentirá como en otra galaxia". Esta opción del masaje tailandés lésbico figura ilustrado con un dibujo infantil en el que una chica desnuda masajea a otra, que no sólo está también en bolas, sino que además está dormida (¿o en otra galaxia?).

Ante las críticas de varios sectores, la autora ha aclarado que se trata de una iniciativa dirigida a los profesores para que les sirva de pauta en la educación sexual de las alumnas. Ya. Como si a los profesores les hiciera falta leer un texto que invite a masturbarse “ciertas zonas”; como si no supieran qué zonas hay que masturbarse. En fin.

La verdad es que me da un poco de pena que se dirijan a las niñas con esta estrategia, porque no me puedo ni imaginar qué pasaría si el cuadernillo hubiera sido dirigido a los chicos. Bueno, sí me lo imagino. Si a mí me hubieran dicho a los 15 años que buscara a mi amiguito José Francisco Antonio y le pidiera que me diera un masaje en pelotas para estar en otra galaxia, nos hubiéramos estado descojonando hasta la fecha, vamos.

Hay gente que a fuerza de intentar ser progre a toda costa, permite que otros confundan a los adolescentes en una edad en la que son especialmente vulnerables. Pues nada, señor Barreda, ya sabe: dígale a su hija que busque a una amiga de su confianza y…


30 octubre 2005

SER AGRADECIDOS. Política

El Gobierno trata a las víctimas del 11-M como a sacos de patatas, no como a seres humanos. La frase no es mía, es de Pilar Manjón. Sí, de Pilar Manjón, la otrora adalid de la causa de la redención gubernamental hacia los fallecidos en los atentados del fatídico día de marzo. Pero bueno, ¿pero qué es esto? ¿Qué hace la plañidera de España criticando al Gobierno al que tanto alabó en un inicio a costa, y en detrimento, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo?

Ya habíamos apuntado en su momento algunos la ineptitud del Altísimo Peces Barba (catedrático de Filosofía del Derecho, no lo olvidemos) para hacer frente a esa misión puramente publicitaria y populista de ZP para agradecer a las familias de las víctimas su inestimable contribución para llegar a donde está ahora: al Gobierno. ZP, al comprender que nunca jamás en la vida habría podido ser presidente del Gobierno sin esta tragedia, asumió que debía hacer algo para recompensar a sus familiares. Pero no sólo en el sentido económico (cosa que ya venía fijada por Ley) sino en el sentido más amplio. Para llevar a efecto esta obra nombró a un relevante jurista y se hicieron unas cuantas fotos. Nada más. Ahora esta “famosa” de la política underground solloza que se conformaría con recibir del Gobierno un trato “simplemente cortés”, porque el que recibe, dice, “es traumático”. To-ma-ya!

Este es el “otro talante”, la “otra forma de gobernar”, la “otra forma de entender la política”, la “democracia de calidad”, en fin, el Gobierno de “los rojos”. Si ya lo dice el refrán: “es de bien nacidos…”


29 octubre 2005

COMPRA EN CATALÁ. Política

La imbecilidad de algunos llega más allá de la imaginación del más osado. La última burrada (no en sentido figurado, sino en el estricto) ha sido la campaña una la Web en la que los “usuarios y consumidores en lengua catalana” exponen detalladamente qué productos, y cuáles no, debe consumir el necio que les haga caso. La página, técnicamente, es una puñetera mierda, pero lo que importa aquí no es la forma, sino el fondo. Y el fondo viene indicado con un link que reza: “esta semana hay que comprar…”. Se abre una ventanita y en el margen izquierdo aparece una lista de productos: agua, café, congelados, etc. Se pueden (se deben) comprar unos y rechazar otros. Por ejemplo, se debe comprar agua “Rives”, pero se prohíbe beber “Font Vella”. ¿Por qué? Porque Font Vella no viene etiquetada en catalán, sino en el idioma del enemigo. Y antes es morir que perder la vida.

Carod se quejaba el otro día por el “odio étnico” (sic) hacia Cataluña. Pero no, “odio étnico” no se le tiene Cataluña; odio se le tienen a estas mamarrachas con las que, de cuando en cuando, nos marea algún iluminado salvapatrias como él.

Hace poco, también para preparar un artículo, entré en una Web de no sé qué, en la que se leía un enorme lema escrito en la parte central que decía: “somos anarquistas; no escondemos nuestra ideología; somos así”. Perfecto. Cada uno puede montarse una Web con el contenido que quiera y para lo que quiera (como es mi caso): para proclamarse anarquista, masón, del Opus, del Carabanchel F.C o de lo que coño quiera. Ahora bien, una cosa es expresar sus preferencias y otra muy distinta es decir qué hay que comprar y qué no. Uno puede decir desde su página que no compra Coca-Cola porque no lleva la etiqueta en catalán, porque no le gusta el color rojo, porque la hacen en Madrid y Madrid es la capital del franquismo (como todos sabemos) o porque, sencillamente, no le sale del nardo. Lo que no es lícito es que una asociación de consumidores organizada, patrocinada y apoyada por engendros del pelo de “Omnium cultural” la respalden y se afanen por hacer efectivas sus invectivas con la aquiescencia de la Administración.

En este caso, la discriminación de ciertos productos tiene como única razón acabar con la insumisión antitotalitaria de los que se encaran a ciertos sectores políticos de Cataluña que llevan años (¿décadas?) intentando que el tufo nacionalista se respire hasta en el último escondrijo de la libertad de pensamiento. Imaginemos por un momento (siempre recurro a esto para observar todas las perspectivas) que esta campaña hubiera sido ideada por cualquier target de la izquierda: véase Jiménez Losantos, La Razón o similares. A los cinco minutos Carod-Rovira (o como se llame) estaba dando una conferencia de prensa para comunicar su intención de recurrir al Tribunal de Derechos Humanos o a donde fuere menester. Amén, claro, de la consabida catarata de insultos recurrentes: facha, fascista, y otros del mismo género, que le resultan muy socorridos a todo aquel que quiere atacar a otro de ideas disímiles.

Tengamos cuidado con lo que decimos y seamos un poco más prudentes. Eso sí, la páginita en cuestión (www.racocatala.com/~compra/) debería cerrarla la Guardia Civil mañana por la mañana a primera hora, a más tardar.


Nota: el autor, mientras escribía esto, estuvo escuchando a Jauma Sisa y su “Congrés dels solitaris”, una delicia “feta a Catalunya”; uno de los productos catalanes que hay que consumir preferentemente... cuanto antes!


27 octubre 2005

EL PARTIDO DE LAS CUATRO MENTIRAS. Política

Anda a la gresca Maragall con todo aquel que se opone a su Estatut, ya sea de la ultra derecha fachosa españolista (o sea, el PP) o de su propio partido (que es como la religión católica: la única opción politico-moral verdadera). El otro día se le rebotó Bono ante un comentario del President relativo a que el Ministro de la Guerra "es del PSOE pero habla como si fuera del PP". Y ya se sabe, a uno le pueden llamar rabolechón e hijodemalamadre, pero eso de ser como los de el PP resulta excesivo, es inaceptable, el oprobio mayor que puede recibir o verter cualquier progre, o similares. Pues eso, que Bono se picó y le soltó una de esas frases que merecen una exégesis concienzuda. “Pertenezco al Partido Socialista Obrero Español y, por cualquiera de esas palabras -dijo-, estoy dispuesto a discutir […]”. El resto no me importa. Lo que me interesa es comprobar que don José aún no se ha dado cuenta de que ninguna de esas palabras a las que se refiere tan ufanamente son lo que parecen.

Primero, el PSOE no es un partido, son varios, más bien muchos, uno por Comunidad Autónoma, con el agravante de que alguno incluso figura inscrito en el Registro de Partidos Políticos separadamente del original PSOE: v.g el PSC del abuelo de Cobi. Con esas credenciales es imposible que se pongan de acuerdo en nada. Si yo lo entiendo.

Segundo, lo de “socialista” es, como mínimo, discutible porque el socialismo-socialismo implica una serie de actuaciones que hoy por hoy no está dispuesto a llevar a cabo nadie, salvo Llamazares y cía. El propio Felipe González renunció al socialismo para dividir al partido en felipistas y guerristas, o ¿no nos acordamos?

Tercero: “obrero”, esto no creo que merezca comentario. Aunque diga ZP que es rojo, lo de que el PSOE es “obrero” ya no se lo cree ni el que les hace los tampones de caucho. A estas alturas, todos sabemos que la tendencia del votante progreta es la de la consecución de una posición económico-social burguesa, es decir, la de hijos a colegio privado, piso de ciento y pico metros en el centro (o adosado en las afueras), apartamento en la playa, coche de 5 millones para él y utilitario para ella, canal satélite y restaurantes de a 50 pavos por barba. No digo que no sea legítimo, al contrario, lo único, es que sería mejor que no se pasaran la vida ocultándolo. Pero lo de “obrero” ya no cuela.

Y cuarto: “español”… Sin comentarios.

Lo dicho: el partido de las cuatro mentiras.

25 octubre 2005

EL PP SE EQUIVOCA. Política

El Partido Popular acaba de comenzar una campaña para intentar convencer al pueblo de que la tramitación parlamentaria del Estatuto catalán no reviste las características de una mera Ley Orgánica sino que, por el contrario, esconde una auténtica reforma constitucional. Desconozco quien ha asesorado a Rajoy sobre el asunto pero de lo que no me cabe duda es de que no se trata de una modificación constitucional disfrazada de Caperucita, sino una simple norma estatal que contraviene otra de rango superior: la Constitución.

La estrategia urdida por el PP trata de evitar que el texto definitivo sea refrendado sólo por los catalanes y no por el conjunto de los españoles, que sería lo procedente si se tratara de una reforma constitucional. Sin embargo, lo que no entiendo es por qué le tienen tanto miedo al Estatut cuando no se lo tuvieron en su momento al Plan Ibarreche. Sí, la diferencia entre una y otra propuesta es (aparte de las cuestiones sustantivas) que al plan del Lehendakari se oponían PSOE y PP conjuntamente, mientras que al engendro maragaliano sólo le ha plantado cara rotundamente el PP. Pero aun con todo, no creo que la táctica de los populares deba ser esa. En efecto, el Estatuto catalán vulnera el texto constitucional varias decenas de veces, pero de ahí a que tenga la virtualidad de cambiar el articulado de la Carta Magna hay un abismo. Más que un abismo, es que es imposible. Por eso no entiendo por qué razón se empeñan los chicos de Rajoy en sostener lo que no es jurídicamente cierto.

Así que, a mi juicio, mejor sería que se ahorrasen los 50 millones de pesetas que se van gastar en esta campaña y que lo empleasen en otras causas más fructíferas, sobre todo si tenemos en cuenta que el Partido Popular cuenta con mejores medios para hacer llegar al ciudadano que cualquier proposición que intente transgredir los fundamentos de nuestro Estado de Derecho, proclamados en la Constitución, no debería tener opción alguna de prosperar .

23 octubre 2005

MORAL PÚBLICA. Política

Noticia: “el Ayuntamiento […] ha presentado un anteproyecto de Ordenanza para la convivencia en la ciudad [...]. Entre las medidas propuestas figura una multa económica de hasta 600 € a los que soliciten el servicio de las meretrices; compren CD´s piratas o a aquellos que escupan, orinen, vomiten o defequen en la vía pública […]”. Adivine usted de qué localidad estamos hablando (aunque ya conozca la noticia sígame la corriente). No, no se trata del Madrid de los años ´60. No, tampoco nos estamos refiriendo a la política derechista de Ana Botella. Venga, una pista: empieza por Bar- y acaba por –celona. ¿Ya?

Efectivamente, el consistorio más progre de la ciudad autoconsierada más progre de España ha decidido reprimir el puterismo, la esputación flemítica callejera, el comercio libre y la pota etílica. Joder con Joan Clos, tras las críticas que recibió el pasado verano por dejar campar a sus anchas a los punkis durante las fiestas del barrio de Gracia, parece que se lo ha tomado a la tremenda y la solución pasa por prohibirlo todo.

Una de las estampas más típicas de Barcelona es la representada por la algarabía de la parte baja de las Ramblas con sus negritas y su travelos, las primeras ofertándote el típico “I suck your…” (con ese acento nigeriano que tan bien imita mi amigo Gabriel), y los segundos recomendándote un “buen chulazo para que te chape…”. Pero cómo van a multar eso. Si lo prohíben no vuelvo más, ala!

21 octubre 2005

COMUNISTA, ANTIVIRIL E ILUSO. Política

Vaya, vaya con ZP. Cada día dice una cosa más grotesca que el anterior. Sus nuevas confesiones íntimas a “Marie Claire” (un panty para cada mujer) han convulsionado a este pobre país de Dios. Dice todo ufano, el pollo, que es “rojo”, pero rojo, rojo. Y con énfasis. Además se califica como de “feminista” y de “utópico”. Quizás le damos muchas vueltas a las frasecitas de nuestro presidente por accidente, pero es que tienen “su aquel”, más que nada porque es el que dirige (es un decir) el Gobierno de España y porque sus ocurrencias nos suelen salpicar al resto.

Veamos: ¿qué es eso de que es “rojo”? Comunista, bolchevique, marxista, leninista, troskista, stalinista, maoísta… ¿qué? ¿Que a su abuelo le toco en el bando republicano? Sí ya lo sabemos, no nos ha quedado más remedio. Que él también es republicano. Sí también lo sabemos. Que se afana a diario por intentar identificar los conceptos de “monarquía” y “republica” con “tiranía” y “democracia” respectivamente. Sí también nos hemos dado cuenta. Pero eso de que es rojo… aparte de que ya no lo utilizan ni los de izquierdas, es que es un despropósito verbal como tantos otros que justamente se le atribuyen. En cualquier caso, y en su acepción más neutral o imediata, digamos que ser “rojo” no es ser estrictamente de “izquierdas” sino más bien ser comunista, pura y simplemente. Y si tiene inconveniente en que se le llame así, pues que lo diga, aunque no lo creo porque si se declara “rojo”... Pues eso.

En segundo término, y en lo que se refiere a su “feminismo”, yo es que ya no sé… Semánticamente, “machismo” y “feminismo” significan lo mismo ¿no? Es decir, la agudización de una conducta a favor del propio sexo en contra o a costa del otro. O es que no nos acordamos de los postulados (también trasnochados, como lo de “rojo”) del feminismo: la primacía de la mujer sobre el hombre, el desprecio del género masculino y la prescindibilidad total del varón hasta para la procreación (¿?). Supongo que ZP se refiere a esto ¿no? Dicho de otra forma: ZP es antiviril en la medida que antepone a la mujer frente al hombre, en vez de igualarlos, como dice la Constitución. Lo de “antiviril” no tiene nada que ver con la virilidad, eh; vamos, que no quiero decir que ZP sea impotente (para ser claros), aunque nunca se sabe…

Pero lo de utópico sí me casa mejor, aunque yo lo calificaría de “iluso”. Utópico es aquello que, por esencia, es imposible. Y en esto sí le doy la razón: porque ZP siempre soñó ser presidente del gobierno, es decir, algo utópico si no hubiera sido por lo que fue.

19 octubre 2005

EL ORGANIZADOR. Política

Los que me conocen, saben que una de mis debilidades es el Secretario de organización del PSOE. Pepiño Blanco, Pepino Bianco, o como se quiera. Concedía anteayer este Catedrático de la Estulticia a EL Mundo una entrevista en la que aseguraba que cuando finalicen el Estatut “Cataluña será más España y España estará más unida” (sic!!). Vamos a ver, hago una apelación: votantes del PSOE ¿alguien de ustedes se cree esto? Porque una cosa es votar al PSOE y otra muy distinta (…) es ser imbécil. Y es que la frase se explica por sí misma. Primero, cuando se apruebe el Estatuto catalán, Cataluña seguirá siendo “igual de España” y segundo, sea cual sea el resultado España seguirá en el camino de la desunión progresiva. Así de sencillo.

Ay, Dios mío…! Ahora lo entiendo todo: si este sujeto es el que “organiza” al PSOE… no necesito más explicaciones. Así les va. Así nos va.

18 octubre 2005

LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS… Política

Todos sabemos que la política internacional de ZP se ha volcado especialmente y desde el principio sobre ciertos países. En particular, y como también es notorio, sobre Cuba, Venezuela y Marruecos. Espléndidos destinos para los turistas…aunque, por si acaso uno nunca sabe. Nada más. De Castro poco nuevo se puede decir: un revolucionario comunista, y dictador autócrata. Es curioso, ¿verdad?, pero decir que uno es un “revolucionario comunista” no denota matiz peyorativo alguno. Es más, la gente se pone camisetas con la efigie de los líderes marxistas del viejo y el nuevo continente (porque, también es curioso, que nadie se vista de Pol Pot o de Mao, salvo en los cuellos de la camisa), pero ponerse una camiseta con la foto de Hitler, Mussolini o Milosevic no se ha llevado nunca, y eso que aquel primero se cargó a cerca de 10 millones de personas cuando Stalin se pasó por la piedra a varias decenas de millones. Es lo que tiene la progresía: la coherencia. Pero a lo que voy, que dos de los caudillos comunistas más notables de América han sido el centro de atención de la Conferencia Iberoamericana de Salamanca. Fidel que no ha acudido y Chavez que se ha hecho querer pero que aquí ha estdo para insuflarle a ZP algunas de sus geniales ideas como la de ocupar y socializar la propiedad privada, que es en lo que anda enredado actualmente el “gorila rojo”. Lagarto, lagarto.

Pues bien, este cariño que profesa nuestro Gobierno por el totalitarismo comunista del otro lado del Atlántico también es compartido por otros “ilustres conocidos”. La plataforma Euskadi-Cuba se personó en la capital castellana, con Otegui a la cabeza, para jalear a estos revolucionarios caciquistas. La plataforma la forman nada más y nada menos que Batasuna, Esker Batua, el Partido Comunista de España y Aralar, entre otros. Casi nada. Lo mejor de todo es que si entras en la página de estos revientacerrajas se pueden leer una serie de lemas a favor de la libertad de expresión; sí, sí, como suena. Supongo que se refieren a la libertad de expresión de Cuba, en la que las cárceles están llenas de expresión. Dígase lo mismo de Marruecos, ya que lo he citado. Y voy a lo de siempre: ¿se imaginan ustedes a Aznar como presidente invitando a Pinochet y a Videla para abrazarlos, y que se dieran cita, además, Fuerza Nueva, el partido nazi de España, y las Brigadas de los Camisas Negras del Lazio?, ¿se lo imaginan?. Yo tampoco, y perfiero no imaginármelo. La cuestión es que no me hace falta imaginarme que unos dictadores impíos se reunen en Salamanca para defender los derechos humanos y unas cuantas mandangas más para volver a sus países y seguir metiendo a la disidencia en la trena y eliminar la propiedad privada.

Qué coincidencias más raras tiene ZP, ¿no? Porque si es verdad eso de “los amigos de mis amigos…” tendremos como resultado lo que ustedes acaban de deducir. Qué desastre...

15 octubre 2005

CÓCTEL DE TÉRMINOS. Política

Lanzo un desafío: premio para el que presente más ideas para denominar a Cataluña. Sólo un límite: menos “nación”, puede utilizarse el vocablo que se desee, preferentemente “sustantivo adjetivado”, que siempre matiza mejor.

ZP, que se cree muy listo, dice que ha hallado ya 8. Pocas me parecen, porque a mí, y a poco que pensara, se me ocurrirían dos docenas (tirando a la baja y con un ratito para meditar, cosa que no me abunda últimamente, como he dicho). Como el reto que planteo es tan absurdo como el citado “autor octogonal” (que podríamos llamarle), intentaré formular yo mismo el razonamiento que pudiera conducirme al éxito de lo que propongo aunque sin barajar tanta memez.

He leído por ahí algunas soluciones un tanto grotescas para denominar a Cataluña, a saber:

1.- “Comunidad nacional”.
2.- “Nación, dentro de la Nación de Naciones que es España”.
3.- “Comunidad con entidad nacional”.
4.- “Comunidad con identidad nacional”.
5.- “Realidad nacional”.
6.- “Entidad nacional singular”.
7.- "Nación constituida en Comunidad Autónoma con arreglo a la Constitución".

Ninguna de ellas es mía. Pero ninguna de ellas es válida. Se puede comprobar que son, más o menos, combinaciones semánticas las unas de las otras, lo cual no deja de ser un trile verbal para intentar que el público trague.

Sin embargo, entre todas esas fórmulas falta la más evidente, la única seria y, a mi juicio, la única posible, aunque sea por pura coherencia con la literalidad de la Constitución: Cataluña es una “nacionalidad”. El art.2 de la Carta Magna señala que España se compone de “nacionalidades” y “regiones”. Esta referencia que hace la Constitución se debe a la presión nacionalista en el momento constituyente. El hecho que se hable de las “nacionalidades” no tiene, ni debe, tener mayor trascendencia que la que haber podido lograr un consenso en el año 1987, ya que desde esta fecha hasta el día de hoy, ser una “nacionalidad” o ser una “región” no ha supuesto nada desde el punto de vista jurídico entre las distintas Comunidades Autónomas, a salvo las que contiene la propia Constitución. Pero parece que es ahora cuando la palabra “nacionalidad” puede servir a algunos para arrogarse al margen y por encima de la Constitución un estatus diferenciado respecto del resto de España simplemente apelando a que son una de esas “nacionalidades” a las que alude el art.2 del texto.

Por tanto, no hace falta escurrirse el magín para ofrecer amplias gamas de términos “nacionales”, la única solución, repito, es que se pueda nominarse a Cataluña como “nacionalidad” en los mismos términos que lo hace el art.2 de la Constitución. Ahora bien, esto, que sólo se basa, repito otra vez, en una cuestión de pura coherencia con la literalidad constitucionalidad, en ningún caso puede suponer prerrogativas especiales para Cataluña ni para cualquier otra “nacionalidad” que proclame esta condición como un crédito frente al Estado.

Así que ya saben: menos filigranas conceptuales y un poco más de sentido común y de razonamiento jurídico.

14 octubre 2005

VERBENA. Política

Últimamente no tengo demasiado tiempo y no me puedo dedicar lo que quisiera a esta espléndida página, pero es que tampoco tenemos en el horizonte patrio muchas noticias nuevas. Son las mismas de la semana pasada y de la anterior. Es verdad que día que pasa, día que le crecen los tinglados al Gobierno. Qué le vamos a hacer: entre la polémica repatriación de los negritos (Su Majestad mediante); el abucheo de unos fachas (Bono dixit) a ZP en la parada militar; entre la pericia de “el señor de las cejas circunflejas” para soslayar la “nación catalana” y la ineptitud de todo departamento ministerial, vivo o muerto, coordinado por la vice De la Vogue, tenemos la patria (con perdón) hecha una puñetera mierda (idem). Advertencia: si usted es de los que lee concienzudamente El País o escucha devotamente la SER, no se preocupe, todo lo que hace ZP es perfecto, no hay problema, y los asuntillos que le pueda encontrar algún malintencionado son culpa de otros (preferentemente de la ultra derecha pepera); aparte de que esos malintencionados son, digámoslo a las claras, unos fachas.

Pero el asunto del Estatut es el que más guerra está dando. Lo que me causa más sorpresa es el temor que tiene la gente a que pueda aprobarse en sus términos natos o, en cuando menos, con los apaños adecuados, tras ser enmendado, reparado, recauchutado, parcheado o transformado. No se alarmen ustedes tampoco con esto, la ridiculez no encaja en las leyes, o por lo menos no en las orgánicas (bueno, eso creo).

Así que nada, a disfrutar de esta política del delirium tremens zapateril y de sus finas hierbas… Antes que llorar es mejor reír. Amén.

11 octubre 2005

EMPACHO DE TALANTE. Política

A pesar de que el talante de ZP es innegable (…), su política del “sí a todo”, también conocida como la “política de la serpentina y el confeti”, le está empezando a dejar con el culo al aire. ZP es como el adolescente del típico barrio marginal que para fumarse unos porrillos decide cultivar su propia marihuana. El mocete se ufana ante sus amigotes de lo fresca que se van a fumar la hierba, pero llega un día en el que las plantas se hacen grandes y ya no se pueden esconder más. Es entonces cuando pasa la Guardia Civil por la vera del huertecito de los padres del porrero y descubren la plantación psicotrópica. A ZP le pasa lo mismo. Su actitud de talante (¿?), diálogo (¿?) y consenso (¿?) no se ha hecho grande hasta hoy, cuando los acreedores le empiezan a tocar en la puerta como a aquel vecino del ático del “Trece rue del Percebe”.

Pero a medida que se han hecho grandes sus problemas, va calando en la opinión social la certeza de que nuestro celebérrimo presidente es un aficionado, además de que no sabe ni lo que quiere, ni lo que hace, ni lo que quiere hacer. Su leyenda de una “democracia de calidad” es lo más parecido a los regímenes despóticos de Sudamérica: ni talante, ni diálogo, ni consenso. Ésto, que ya venimos denunciando muchos desde hace tiempo, parece que va empezando a ser denunciado por muchos más. Y es que la situación de España se asemeja bastante al citado cómic de Ibáñez, aunque éste era mucho más divertido.

06 octubre 2005

LOS NEGRITOS Y EL BOE. Política lacrimógena.

Se lo montan bien los del PSOE: cada vez que les viene una marrón, una de dos, o le echan la culpa al PP o se ponen sentimentales para ablandar al populacho. Con lo de los inmigrantes africanos (evitaré por todos los medios emplear el eufemismo “subsahariano”) no les ha quedado otra que achacar la marabunta al hambre (léase como un hambre en mayúsculas). Primero fue Bono, y después Caldera. ¿Cuál es la razón por la que sobrepasan todas las noches la alambrada de Melilla los negritos? El hambre.

Entre que estos extranjeros son unos pobres desgraciados (Bono dixit) y que tienen un hambre que se comerían a Dios por una pata, a nuestros ministros no se les ha ocurrido mejor argumento que el cuento de la pena.

Lo que me extraña es que Caldera se rebotase cuando le preguntaron si era consciente de que este fenómeno se debía al “efecto llamada” que ha provocado su regularización masiva. “Los inmigrantes no leen el BOE”, respondió contrariado. Pero si nadie se lee el BOE!, nos ha fastidiado. Los negritos no se leen el BOE porque no les hace falta, saben perfectamente qué deben hacer: saltar la verja, acudir a la comisaría de policía de Melilla y pedir los papeles; acto seguido ir al Ayuntamiento a empadronarse y después a darse de alta en la Seguridad Social. Señor Caldera: para saber eso no hace falta leer el BOE, de la misma forma que no es necesario consultar el Boletín para saber que el salto de la valla constituye una infracción legal. Es más, si siguiéramos el razonamiento del Ministro (por accidente) de Trabajo, todo aquel que no hubiera leído nunca el BOE (que, por cierto, somos muchos) quedaría exento de culpa ante cualquier caso. Al que lo pillaran afanando una botella de wisky en el Carrefour le bastaría con alegar que no leyó el BOE en el que se tipificó tal falta para eximirse de culpa. Sencillo, verdad?

Así que miren: si de verdad les dan tanta pena (que la dan) y si de verdad tienen tanta hambre (que no lo dudo), ábranles las puertas de la frontera, acójanlos en un centro habilitado al efecto, aliméntenlos mientras encuentran trabajo y a los dos meses permitan que traigan a su familia. Y así sucesivamente. Bien pensado, la alianza de las civilizaciones podría empezar por esto, ¿no?

05 octubre 2005

LA GUERRA DE GILA. Política

Cuando leí ayer la crónica del último asalto de los negritos a la valla de Melilla me acordé de Gila. Resulta grotesca la estampa de la Legión intentando contener la marea de inmigrantes sin otro medio de disuasión que una porra y un silbato. Explicó Bono que la razón de que los soldados no porten armas se debe a una cuestión de humanidad, ya que no se trata de una situación bélica sino de intentar impedir la entrada a unos pobres negritos muertos de hambre. Eso lo entiendo, lo que no entiendo es para qué han enviado al ejército para tal menester. De haberlo sabido, hubiera sido más adecuado mandar a Protección Civil, a la Cruz Roja, a Cáritas o a la Sección Femenina, pero lo de mandar a un ejército inerme no tiene ni pies ni cabeza.

Gila contaba aquello de que cuando se fue a la guerra su madre le dijo: “hijo mío, no mates mucho”. Pues Bono, lo mismo. Al fin y al cabo, Gila se llevaba bien con el enemigo y ZP también hace buenas migas con el morito Mohamé.

04 octubre 2005

TEORÍA DEL ESTADO. Política

Los Estados nacionales se constituyen en virtud de un contrato político-social, denominado Constitución, a través del cual sus componentes (sean naciones, nacionalidades, regiones, comunidades, etnias, parroquias o como quiera que sea la denominación que reciban) deciden su instauración para ordenar sus relaciones sociales y unirse así recíprocamente en su consecución. Los Estados suelen coincidir con las naciones, de manera que todas aquellas sociedades que se conciben a sí mismas como tales, tienen la facultad de constituirse a sí mismas como un Estado, es decir, como una forma política de organización. Este proceso del nacimiento de un Estado tiene lugar a través de un “proceso constituyente”. Este proceso se produjo en España a través de la ponencia y posterior promulgación de la Constitución de 1978.

Por tanto todo Estado tiene un origen convencional, en el sentido de que es fruto de la voluntad de sus componentes. El origen, pues, de un Estado no plantea, en principio, especiales problemas (salvo que siendo una verdadera realidad nacional no pueda configurarse como un auténtico Estado por causas independientes a su voluntad). El problema aparece cuando alguna de las partes que componen ese todo aspira a su separación para constituirse a sí misma como un Estado independiente, es decir, aparte del Estado primigenio. Los Estados civilizados, constitucional y democráticamente avanzados/consolidados no sólo contemplan esa posibilidad sino que además la apoyan. En cualquier Parlamento nacional de la Europa occidental pueden encontrarse partidos independentistas, o grupos ideológicos que aspiran a hacer desaparecer el Estado tal y como ya existe, o simplemente a relacionarse con él de una manera diversa. Es el caso de Cataluña y País Vasco. Por diversas causas, la mayoría de ellas fundadas en un concepto del nacionalismo mal entendido, ambas Comunidades Autónomas pretenden modificar su estatus respecto del resto de España. Sin embargo, su sola voluntad no es suficiente para llevar a cabo sus fines, es decir, la sola voluntad de una de las partes integradoras del Estado-nación español no goza del poder constituyente suficiente para alcanzar esa meta.

La independencia, la libre asociación o la confederación de cualquier parte del territorio español es una de las posibilidades que la democracia brinda a los pueblos que lo integran, pero esta posibilidad no debe confundirse con la potestad de alterar el régimen constitucional de forma unilateral. De esta manera, cualquier revisión, modificación, ajuste o derogación de la Constitución, es decir, del contrato constituyente original, requeriría un nuevo pacto constituyente al que concurrieran las mimas partes que celebraron aquel primero, esto es: España en su conjunto.

Existe un principio general de nuestro Derecho civil, fundado en el Derecho natural, que declara que la validez y el cumplimiento de los contratos no puede dejarse al arbitrio de uno de los contratantes, ya que en caso contrario se fomentaría la deslealtad de los contratantes y convertiría en inútil del negocio celebrado. En efecto, se exige la concurrencia de los contratantes para realizar cualquier modificación del contrato. En nuestro caso, el contrato es un contrato constituyente, un contrato de Estado: una Constitución.

Los obstáculos que se le presentan a Cataluña y País Vasco en cualquier intento de segregación son básicamente dos. En primer término, la propia Constitución, norma de rango supremo que impide ser contradicha por cualquier otra de rango inferior. Esta circunstancia, con ser tan simple, no es por ello menos importante, al contrario. La aprobación de cualquier norma jerárquicamente inferior supone su inmediata ineficacia y, en su caso, su inconstitucionalidad. Otro de los principios esenciales de todo Estado de Derecho, como es el nuestro, declara la ineficacia de cualquier norma que contradiga otra de rango superior. Es tan sencillo como contundente.

Y en segundo lugar, el otro obstáculo que halla cualquier intento de modificación unilateral del régimen constitucional es, como digo, la necesidad insoslayable de que todos los componentes del Estado, todo los que erigieron la Carta Constituyente, intervengan en su proceso reforma.

El principal vicio que padecen las iniciativas independentistas de estas regiones españolas es el olvido de estas dos cuestiones. Por un lado se pretenden promulgar leyes particulares que desafían a la Constitución, y lo que es más importante, pretenden reformar el contrato social constitucional de forma individual, sin contar con el resto de los territorios del Estado. El primero de estos defectos supone vulnerar el principio de jerarquía normativa; mientras que la trasgresión del segundo conlleva la deslealtad nacional. Y mientras esto sea así, ninguna reforma constitucional o del Estado podrá triunfar.

La solución a esta serie de inconvenientes que encuentran en su iter las reformas estatutarias catalana y vasca, sólo tienen dos posibles soluciones: o bien amoldarse a los estrictos términos de la Carta Magna, o por el contrario, y como se ha apuntado, proceder a la modificación del texto constitucional. Naturalmente, la primera de estas posibilidades es más lógica, menos perturbadora para nuestro sistema legal, y por su puesto cuenta con el respaldo de la gran mayoría de los españoles. La posibilidad de modificar la Constitución, en cambio, sin que se pueda descartar, no resultaría ni conveniente, ni pertinente, ni fácil. Debe tenerse en cuenta que no es lo mismo modificar la Constitución en lo referente a la reorganización del Senado o en la equiparación jurídica entre el varón y la mujer en la sucesión regia, que en lo relativo a la completa reorganización del sistema competencial autonómico, la legislación civil y penal, el poder judicial, el sistema fiscal nacional, la supresión de las cláusulas de salvaguarda que prevé la Constitución, el sistema educativo, la regulación de la Administración Local, la inmigración, el régimen funcionarial, y un largo etcétera. La modificación de estos aspectos supondría, no ya una simple reforma constitucional, sino un nuevo proceso constituyente semejante al de 1978, y eso sería bastante más serio que lo que a simple vista parece este asunto de las reformas estatutarias.

03 octubre 2005

EL AMOR A ESPAÑA. Política

El cinismo de Maragall no tiene parangón (excepción hecha de algún genuino representante del género como Rubalcaba). Dice que está tan enamorado de las Españas (sic) que quiere cambiarlas para mejorarlas. Aparte de lo de "las Españas" (cosa que no sabía yo), lo dicho: el cinismo en estado puro; y es que hay amores que matan.

02 octubre 2005