21 diciembre 2006

CARAJOTISMO DIARRESCO. Medicina

El titular de esta Web y su dear friend han observado, diagnosticado y descrito una nueva enfermedad/síndrome: el Carajotismo diarresco. No, no tiene que ver nada con la descomposición intestinal o colitis, aunque sí con la descomposición cognitiva del paciente. Se han decidido publicar los resultados en esta página debido a la grave proliferación de la patología y la necesidad de que sea detenida en el plazo más breve posible. La ficha del trastorno es la siguiente.

Nombre: Carajotismo diarresco. Carajotismo, del término “caraja”, “estar con la caraja”, “estar carajote” o “estar acarajotao”.
Diarresco, del apellido del primer sujeto diagnosticado: Mahamadou Diarra (Mali, 1981- ), jugador del Real Madrid.

Naturaleza: Patología de naturaleza híbrida: enfermedad psico-cognitiva y síndrome. Como enfermedad, seguramente de carácter biologico y/o hereditario (extremo sin confirmar) que se agrava severamente cuando el paciente ficha por el Real Madrid. Como síndrome se caracteriza por constituir una afección fisonómica centrada principalmente en la cara (visible a simple vista) y las piernas (manifestada por una inconsistencia de estos miembros y que hace que el paciente se caiga al suelo inexpliablemente).

Síntomas: En su vertiente de enfermedad se observa en el paciente acarajotamiento generalizado, desorientación, torpeza, desinserción local, atontamiento, abobamiento, incapacidad para mover el balón, imposibilidad de dar un pase a un compañero desmarcado, tendencia a meter balones a larga distancia y a futbolistas del equipo contrario; pérdidas constantes del esférico, caída continua al césped sin motivo aparente, segadas a destiempo al contrario, ineptitud ofensiva, ineptitud defensiva, ineptitud general, y caraja generalizada.
En su faceta de síndrome, la patología descrita aparece representada en el rostro del sujeto a través de “boca abierta”, baba colgante, mirada circunspecta y semblante asustadizo.

Tratamiento: Sin tratamiento conocido, aunque con solución.

Solución: La misma que al ganado enfermo: el vendedor debe rembolsar el precio, y el comprador devolver el animal tarado. Mientras… paciencia, amigos, paciencia…

17 diciembre 2006

UN NUEVO LEMA CON SUSTANCIA. Política

El DSLBGCCA (“Departamento Socialista de Lemas, Bulos, Globos-sondas, Cortinasdehumo, Consignas y Agit-prop”) ha vuelto a parir. ¿Lema o consigna?, ¿bulo o bola? ¿Qué? Lema, lema. O slogan, no sé cómo lo llamarían los publicistas. Eso sí, un slogan para el populacho, pero una consigna para el adepto socialista. “Tiempo, temple y tenacidad”. Las tres “tes”, es como las han bautizado. Qué guay! Menos mal que tenemos slogan para vivir unos mesecitos. Otra memez como cualquier otra, engendrada por el citado órgano o comité (qué mal suena lo de comité, eh?).

Semánticamente, las tres “tes” son bien distintas de lo que fue (¿otrora?) esa otra imbecilidad del “duro, largo y difícil” (o Santísima Trinidad zapateril, como la denominó servidor aquí). Pero si uno observa estas dos tríadas agit-properas, observará un detalle elemental aunque interesante. Piense, piense… En efecto, mientras que la terna trinitaria (permítaseme el abuso etimológico) estaba compuesta por adjetivos, lo de “la tes trinitarias” es un slogan de sustantivos. Ahá…! ¿Y eso? Piense, piense…

Lo de duro, largo y difícil adjetivaba propiamente a eso del “proceso”. Pero ahora ya no se adjetiva nada. Deducción sintáctico-lógica: ¿es que acaso ya no hay nada que adjetivar? Eureka! Por lo visto, así es. ¿Es curioso, no? Ahora que el “proceso” (que ha sido como un embarazo psicológico) se ha esfumado (o por lo menos así lo podemos interpretar), no se trata de adjetivar nada sino de dejar sentado qué tres conceptos (consignas, mejor) tenemos que tener los progres en la mesilla de noche: tiempo (el despertador), temple (nadie puede dormir inquieto) y tenacidad (cuando no le encuentras la tecla a la parienta…).

Sólo una cosita: ¿Cuánto tiempo?, ¿cuánto de temple?, ¿cuánta tenacidad? Déjelo, ni usted ni yo podemos desentrañar esta tela de araña conceptual que nos ha colgado nuestro egregio Gobierno. Eso es para mentes privilegiadas, porque servidor no entiende nada. Y una de dos: o yo (pobre de mí) soy muy, pero que muy tonto, o el DSLBGCCA socialista está trufado de iluminados. Será ésto. Aunque entre tanta “te” se echa en falta una: Tontería!

14 diciembre 2006

LAS OTRAS FORMAS DE VIDA. Política

La señá Trujillo, la Ministra más ineficaz y desavisada del Gobierno (lo cual no es decir poco), cada vez que abre el pico hace que suba el pan. La última ha sido la de calificar a los okupas como una “forma alternativa de vida” (sic!). Estos Ministros que nos ha dado Dios (qué pecado habremos cometido, me pregunto) son unos filósofos que ríete tú de Kant y Ortega. “Formas alternativas de vida” dicen. Y uno se pregunta ¿cuáles son las formas típicas de vida y cuáles las alternativas? Gran pregunta, porque yo no conozco a ni siquiera a dos personas distintas que lleven “el mismo modo de vida”. Cada uno adopta alternativas a la de los otros, y éstos a la de aquellos. Sin embargo, parece que ser okupa (modo de vida que, por cierto, se está siendo tutelado con una locuacidad inquietante en los últimos tiempos; y lo que nos espera…) es una forma alternativa de vida, pero no respecto de “otras formas de vida” (las comunes, diríamos), sino respecto del resto. Ah, eso ya es otra cosa. Eso sí es cierto. Igual de cierto que cualquier otra forma de vida que en vez de respetar lo ajeno y de habitar en una casa con lo que se gana trabajando, se apropia de lo que no le pertenece (hurto/robo) so pretexto de que no estar dispuesto a pagar lo que cuesta.

En esta tesitura se encuentran los rateros, esos que roban carteras en las aglomeraciones del centro de la ciudad. Los trileros, esos otros que, en vez de ganar dinero trabajando como el común de los mortales (las “formas normales de vida”), se dedican a estafárselo a algún infeliz. Los asaltadores de chalets, cuyo modus vivendi no es otro que el allanamiento, la brutalidad, el asesinato y el desvalijo. O el de todos aquellos que, como los okupas, en vez de “vivir de una forma no alternativa” (o común), se dedican a aprovecharse de lo que no es suyo para parasitar la sociedad, bien entendido que la usurpación de inmuebles es una conducta sancionada penalmente (art. 245 C.p).

En mi época, aquel que incurría en un este tipo de actitudes tipificadas penalmente se llamaba delincuente. Ahora no. Ahora todo aquel que cumplimente cualquier delito tal y como lo describe el Código Penal, ya no es un delincuente ni nada por el estilo, sino “una persona que vive alternativamente”. Si el delito de usurpación es justo o no, es una cosa que no me corresponde juzgar a mí (aunque así lo creo, es decir, creo que su vigencia está perfectamente justificada), pero lo que no es admisible desde ningún punto de vista es que cuando nuestra progresía de balconcillo se quiere hacer la moderna (un poco más) se limite a decir lacónicamente que los okupas son “formas alternativas de vida”, porque si esto es así, supongo que la señá Trujillo no tendrá inconveniente en dejar que le okupen en ese despacho tan bonito y amplio que tiene… ¿no?

11 diciembre 2006

LIGAR CIENTÍFICAMENTE. Sociedad

Hay tesis interesantísimas en Internet sobre cómo ligar. Uno, que siempre ha sido bastante zote en estos menesteres, más por escepticismo y extrañeza que por otra cosa, de lo único que puede presumir es de haberse dejado seducir (sin poner obstáculo alguno, salvo contadísimas excepciones) por alguna que otra señorita. La cuestión es que la lectura de estas teorías me ha hecho reflexionar otra vez sobre el asunto y he decidido dejarlas aquí plasmadas mis conclusiones para el público en general.

A los 20 años teníamos varias hipótesis sobre el asunto, siempre desde un punto de vista estrictamente dogmático, claro, porque desde una perspectiva pragmática, la cuestión ni tenía ni tiene discusión alguna: si le gustas a la chica, le gustas, ya está, y punto. Pero como eso no se daba (ni se da) con demasiada frecuencia, discurrimos, cavilamos y al fin ideamos, una hipótesis que explicase y describiese “el fenómeno del ligue” entre hombres y mujeres.

Se trata de una hipótesis que se sirve de la Teoría Macroeconómica para encontrar respuesta a tal enigma, y que puede ser presentada, analíticamente, en los siguientes términos: “las probabilidades de ligar con una chica dependen del juego de la oferta/demanda; están motivadas por la ecuación inversión/rendimiento; y se alcanzan sobre los parámetros del precio/oportunidad”.

Esta sería, en general, la enunciación de la función fenoménica para “ligar con una chica”, que además respondería los aspectos funtamentales a considerar: 1) las probabilidades de éxito de la inversión, 2) los costes de ésta y 3) el momento pertinente para llevar a cabo la misma. Esta función económica queda enervada automáticamente por un hecho que he denominado “perspectiva dogmática”: si le gustas a la chica, ni procede la inversión (o es mínima), y el precio, en consecuencia, es cero, o insignificante. Aunque esto no tiene por qué suceder siempre. Al contrario, nuestra hipótesis parte de los casos en los que no concurre esta suerte. Pero expliquemos las ecuaciones y las funciones apuntadas.

1) Oferta/demanda. La relación (macroeconómica) que se da entre chicos y chicas es la de la oferta y la demanda. Es una función sencilla y parte de dos hechos incontrovertibles: las chicas están muy demandadas, lo que hace a su vez que la oferta (por su parte) sea escasa. En cambio, en los chicos, el fenómeno es el inverso: estamos ínfimamente demandados, y consecuentemente no nos queda otro remedio que ofertarnos. Nuestra oferta equivale a la demanda que padecen ellas, y la oferta que nos hacen es inversamente proporcional a la demanda que hacemos de ellas. De esta forma, y mientras la oferta y la demanda se mantengan así (ya que no tiene visos de cambiar sustancialmente) partimos de una hipótesis válida.
Debe tenerse en cuenta que esta función oferta/demanda se fundamenta en la Ley de los Vasos Comunicantes: la oferta y la demanda nunca son iguales, sino que la una crece en la medida que la otra decrece, y viceversa. En nuestro caso se comprueba esto fácilmente ya que la oferta que hacen las chicas (de sí mismas) es (casi)siempre exigua, mientras que, correlativamente, la demanda que hacemos los chicos (de ellas) es elevada. De ahí que nuestra tesis sostenga que “las probabilidades de ligar con una chica dependen del juego de la oferta/demanda”. O dicho de otra forma, mientras la función oferta/demanda siga como la acabamos de describir, la posibilidad de que un chico conquiste a una chica, aun siendo difícil o muy difícil, dependerá de los otros parámetros indicados: el precio, y el resultado de la función inversión/rendimiento.
Ahora bien, si la función oferta/demanda cambiase, y la oferta femenina se incrementase tanto como lo está actualmente la masculina, ésta caería hasta el suelo, es decir, las chicas se nos tirarían al cuello por la calle, con lo que no tendríamos que ofertarnos a nosotros mismos ni, consecuentemente, tendríamos que demandarlas a ellas como ahora. Lógico.

Esto es indiscutible, o por lo menos indiscutible en términos generales, porque ya imagino que todos conocemos un par de casos en los que el fenómeno es, o ha sido, justamente el inverso. Dos gotas en el océano.

2) Precio/oportunidad. Para que nadie/a se sintiera ofendida, quizás, más que de precio deberíamos hablar de coste. El coste, como su propio nombre indica, comprende la cantidad de esfuerzo (físico, psíquico y económico) que hay que satisfacer para que la chica acepte nuestra oferta. Si tardas dos minutos en ligártela, el coste será mínimo; pero si ella te exige un esfuerzo prolongado que se demore durante semanas, meses o incluso años, el coste será elevadísimo, o incluso impagable.

El chico, al elegir a la chica y preparar su inversión, debe (o debería) valorar en primer lugar el coste. Lo mismo que en cualquier otra inversión. De ello se derivan dos posibilidades lógicas: 1ª) que el coste sea bajo, o que por el contrario 2ª) el coste sea alto.
En el primer caso no se presentan problemas de enjundia: debe invertirse, es decir, pagar el coste; ya que, por pobre que sea el rendimiento que nos dé la moza, la inversión nunca será deficitaria. Por el contrario, cuando el coste es alto, el inversor puede tomar, a su vez, dos caminos: a) invertir, sin reparar ni en el coste ni, por consiguiente, en el rendimiento (aun cuando se arriesgue a que este último sea cero, o incluso inferior), o b) valorar la inversión en función del rendimiento (inversión/rendimiento). La primera de estas disyuntivas ni es aconsejable ni conveniente. Es lo mismo que querer comprarse una casa en Palm Beach cuando ganas 1000 € al mes, y pagas 600 de la hipoteca de tu casa, o sea: un suicidio, en el que no sólo se pierde el tiempo, sino lo que es peor, la dignidad y el decoro. En cambio, si el coste es alto pero viable puede ser conveniente invertir. Eso sí: siempre que se valore fríamente el rendimiento, como inmediatamente explicaré.

La “oportunidad”, por su parte, es una oferta esporádica, una rebaja, o un saldo, como se quiera. Es decir, la oportunidad sería la posibilidad de ligar con una chica a coste cero a causa de una oferta excepcional que la chica nos hace, sea accidental o premeditada. El caso sería más o menos el caso de la chica a la que le gustas. Ella te señala, te elige, se acerca hacia ti y te dice “me gustas mucho, ¿nos enrollamos?”. Esto es lo que llamamos una oportunidad (que no se puede dejar escapar), y que como digo, equivale a un coste cero, por lo que la inversión no existe (la que invierte es ella), y el precio tampoco: es un regalo.

Dice Baltasar Gracián: “No echa a la presa el buen cetrero más rapiña de la que ha menester para darle caça”.

3) Inversión/rendimiento. Es la ecuación esencial. La inversión debe valorarse en función del coste y del rendimiento previsible. Ahora bien, la valoración de la inversión no es para todos igual, ya que si bien el coste es igual para todos (cada cual en su caso), lo que varía es la rentabilidad. Es decir, mientras para algunos puede merecer la pena invertir 3 para obtener 4, para otros no es atractiva la inversión aun cuando les dieran 8, es decir, el doble. En tal caso, lo que debe hacerse es, o bien desestimar la inversión o bien buscar otra de menor coste, que es lo más interesante, bien entendido que se seguirá persiguiendo por lo menos el mismo rendimiento que en la primera. Por ejemplo, si no resulta interesante una inversión en la que el coste es 3 si se recibe 8, tampoco lo será aquella en el que la inversión sea de 2 y el rédito de 7; aunque sí lo sería la que exigiera un desembolso de 2 y rentase 8. Pero eso lo debe valorar cada uno. Generalmente el varón tiende a reducir costes, esto es, a conformarse con un rendimiento mínimo aunque suficiente (por ejemplo, invertir 3 y obtener un rendimiento de 3, en cuyo caso los costes se igualan al beneficio… pero tienes novia!).

Ha de advertirse que cuando hablamos del rendimiento, no nos estamos refiriendo a las labores o servicios que vamos a obtener de la chica, sino al resultado de la inversión. Es decir, cuando hablamos de rendimiento nos queremos referir a la valoración que hacemos de la inversión, o sea, hasta qué punto ha merecido la pena la inversión, valorada, digamos, del 1 al 10.

Epílogo

En esta teoría, cierta en sus razonamientos, pueden concurrir una serie de aspectos accesorios que no podemos valorar, ya que la casuística en inestimable. Pero podemos afirmar que es directamente aplicable al 80 (o más) de los casos. Ciencia, simplemente ciencia.

09 diciembre 2006

LOS MEJORES DISCOS DE 2006

Ya está disponible la selección de los mejores discos del año. Pincha en el link para ir a ellos.

08 diciembre 2006

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA ADULTA. Sociedad

No saben ustedes qué envidia me dan estos pobres críos que van a beneficiarse de la asignatura de las asignaturas: la “Educación para la ciudadanía”. Jo…, en mi época no había de esto. En la de mis padres sí, y tengo entendido que los socialistas, en cuanto pudieron abrir la boca impunemente, se cagaron hasta en la madre (en este caso el padre) que parió la “Formación del Espíritu Nacional”. Pero a lo que vamos: que aunque la asignatura tenga una pinta de asignatura seria, sólida, eficaz, aséptica, ética y formativa que tira de espaldas, el PSOE (que como digo ha acertado de pleno con ella, una vez más) se ha olvidado de un aspecto que no debería haberse desdeñado, a saber: ¿por qué no implantarla también para los adultos? Está bien que los niños aprendan (y aprehendan) los valores del socialismo (únicos-verdaderos), pero no lo está menos que algún adulto pudiera expiar sus pecados sociales con esta asignatura, ¿no? ¿Por qué no educar a algún ciudadano adulto de esos que aún es de "derechas", por ejemplo? Como decía aquel anuncio de champú: ¿si es bueno para mi bebé, por qué no va a ser bueno para mí? Claro, eso digo.

Yo quiero apuntarme a Educación para la Ciudadanía. Me presto voluntario. Quiero ser un ciudadano forjado (por segunda vez, a ver si lo consiguen esta vez) en la dogmática socialista (única-verdadera, insisto). Quiero que me metan en la cabeza qué es eso de ser un buen ciudadano. Qué es eso otro del “bien” y el “mal”, porque supongo que me enseñarán a distinguir lo bueno de lo malo; a los buenos de los malos, lo correcto de lo incorrecto, lo justo de lo injusto, lo moral de los inmoral, lo ético de lo abyecto, el altruismo del egoísmo, la solidaridad de la avaricia, la igualdad de la discriminación, riqueza de la pobreza, y los criterios de la distribución de la abundancia universal. Quiero saber también si todo lo que hago habitualmente es nocivo o inocuo, quiero que me den, no criterios, sino soluciones. Soluciones y dogmas sobre qué periódico debo leer, qué televisión ver y qué radio escuchar, ya que si la verdad y la moralidad la representan unos, lógicamente tendré que dejar de comprar los otros. Quiero saber qué tengo que pensar y decir para no ser discriminado socialmente, para no correr el riesgo de que me llamen facha, para adaptar mis pseudo-creencias a las del grupo social dominante (y oficial), porque no quiero estar fuera del rebaño. Quiero que me digan qué debo gritar, contra quién, cuándo y cómo, ya que si la justicia y la ética están de un lado (que siempre lo están: en el de la justicia y la ética), habré de despojarme de ciertos prejuicios y adherirme al bando de la justicia y la ética, chillando contra la injusticia en unos casos y callando solemnemente en otros. En fin, me gustaría dejar de votar al PP pero no tengo argumentos para hacerlo por mí mismo. Sí, estoy manipulado por DonFederico, El Mundo y Libertaddigital… Soy un monstruo y quiero convertirme en un ciudadano.

¡¡Quiero mi Educación para la ciudadanía!! Quiero ser progre!!!! Por favor...

07 diciembre 2006

LA HAMBURGUESA PROHIBIDA (o El tamaño sí importa). Política/sociedad.

Y eso que, según la Ministra del ramo, ella no puede prohibir que el Burger King deje de vender tan magnas hamburguesas, que si no… La cosa es que mientras la señá Salgado dejó en evidencia la magnitud calórica de la Whopper, los creativos publicitarios de la marca (en la que sólo espero que esté don Risto Mejide, oh sí) han optado (con buen criterio) por la huída hacia delante, o lo que es lo mismo, han empleado la táctica del niño consentido: cuanto más me riñes más lloro. Cómo me alegro. Pero me alegro por una cosa: porque la hamburguesería tiene todas las de ganar y, claro, el Ministerio, todas las de perder.

Una vez más, nuestro socialismo real pretende inmiscuirse hasta en el tuétano (y el lecho) del ciudadano (súbdito siempre, y subordinado a sus designios, por mor del socialismo universal). Si al Burger le prohíbes la Burger XXL king-size, inventan la Doble Whopper. Si prohíben ésta (que ya lo han hecho), los publicitarios de la casa sacan la Triple Whopper. Y si ésta, como es previsible, es también vetada por la señá Ministra, el King de los burgers lanzará la Triple Whopper XXXL king size extreme. Y si ésta, como también es de esperar, es atacada por sanidad, lo más probable es que podamos comernos una magnífica e hipercalórica Triple Whopper XXXL king size ultra-extreme summun ne va plus, o sea… Y así sucesivamente, hasta que el comando anti-Whopper acabe dándose cuenta de que si bien prohibir es fácil, prohibir con rigor y criterio es algo más complicado. Si estas magníficas y calóricas hamburguesas son tan letales como dicen, que las prohíban, pero que prohíban su tráfico, como prohibido está el tráfico de la droga y el de fármacos fuera de un recinto farmacéutico.

Si son tan nefastas, que las prohíban, pero que no sean tan cretinos de permitir que sigan en las sartenes de estos fast food bajo riesgo del destino fatal de sus clientes.

05 diciembre 2006

¿QUÉ SOY, PSOE? Política.

Nuestro socialismo real, como ya no sabe qué hacer para izquierdizarse cada día más, llega a unos parámetros que, bien pensados, pueden llegarle a poner a uno la piel de gallina. El parto de su última declaración urbi et orbe socialistorum resulta inquietante. “Constitución, laicidad y educación para ciudadanía” se titula este engendro ideológico y gramatical que pretende no sólo describir nuestra sociedad (ad urbi), sino además decirnos cómo somos lo que la habitamos (et orbe inclusive).

No creo que nadie me pueda rebatir que este socialismo real y subliminal (ZP dixit) que padecemos, siempre ha tenido una premisa para llevar a cabo sus objetivos (y/o fechorías): la de uniformar a la sociedad, aun a pesar de la misma sociedad, para homogenizar su ideario y alcanzar el fin. Lenin fue el que inauguró la expresión del “socialismo real”, que pasaba necesariamente por una sociedad ideal, basada en la igualdad, la justicia y el socialismo universal. El objetivo era claro y no se ahorraron medios (ni vidas) para llevarlo a cabo. El resultado lo conocemos todos, aunque algunos hayan grapado esas páginas en sus manuales de Historia (si es que los tienen). Nuestro socialismo también es real, es decir, prescinde de la realidad social para sobreponer su propia realidad (socialista/asocial) sobre aquella. El resultado, como no puede ser de otra manera, es un desaguisado dogmático salido, mucho me temo, de alguna logia no regular en la que los Hermanos socialistas han decidido volver a la acción social a la G.D.G.A.D.U (socialista, por su puesto).

Pero al margen de la filiación de “escuadra y compás”, la verdad es que este documento, sólo puede ser calificado de reaccionario (de la parte del socialismo real, claro), mezquino, anticatólico (porque, junto con las morcillas que se refieren al Islam, el panfleto está dirigido a la mendaz Iglesia Católica; de todas formas no sé cómo quieren Aliarse con las Civilizaciones criticando la verdad revelada del Profeta, pero en fin…), e incluso inconstitucional (que no “anticonstitucional”, como dice ahora mucho neófito en la materia). Inconstitucional, porque el art.16 de la (aún) vigente Carta Magma prescribe que “Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”. Ahora resulta que la sociedad española es laica, cuando (nos guste o no, nos sorprenda o no) los españoles siguen siendo católicos (aunque sólo cuando les convenga). El PSOE se pasa el mandato constitucional por donde el Coloso de Rodas se pasaba los barcos. Todo sea para educar a la ciudadanía.

Uno de los crasos errores que cometió el Gobierno de la segunda República (a la que tanto apela nuestro socialismo real) fue el de ignorar la realidad católica de la España de los años ´30. Y la Historia se repite hoy: la sociedad es lo que nuestro Gobierno republicano cívico (¿?) nos dice a sus súbditos que somos o como debemos ser. Porque no se olvide que el socialismo, como digo, emplea como medio de socialización la homogenización del hombre masa (que diría Ortega). El socialismo real no puede aceptar que la sociedad sea distinta de cómo aquel la quiere o la necesita. El socialismo necesita peones que sirvan a sus objetivos colectivos, de ahí que si hay que decirle al ciudadano que no es lo que es, o que es inmoral ser lo que es, pues se le dice. Así, una vez colectivizada la conciencia social en aras de ese supraproyecto colectivo, el socialismo puede poner los pies sobre la mesa y empezar a mandar(nos).

Cuánta gratitud le debemos a nuestro socialismo real. Sin él, no sé qué seríamos. Acaso una conciencia vacía, o sea, una no-conciencia. En cambio, una vez concienciados por el Padre Social (por el G.A.D.U) de lo que somos y de lo que debemos hacer y pensar (a saber: ser ateos, anticlericales, socialistas, laicos y modernos), el socialismo nos ha convertido en verdaderos ciudadanos. En ciudadanos socialistas! En ciudadanos modernos! En progres(-sistas), en ciudadanos libres, por fin!

Así que loemos todos: “Oh, socialismo. Qué es lo que debo pensar? Oh, socialismo, qué es aquello que debo hacer? Oh, qué hacer, cómo actuar? Oh, socialismo. Dime, qué es lo que soy; oh, PSOE, tú, oh Gran Arquitecto del Universo, Gran Conciencia Social, qué soy?