PUBLIRREPORTAJE. Política

Con esto del siniestro del Cougar en Afganistán, lo primero que se le ha ocurrido al Gobierno, por aquello del qué dirán, ha sido llamar a su asesoría de imagen para organizarle a Bono un tour por la patria de Bin Laden a fin que todos los españolitos supiéramos al detalle las andanzas de nuestro ministro de defensa. Sin embargo, y a la vista de las imágenes, creo sinceramente que se les ha ido la mano. Más que una noticia, los chicos de TVE desplegaron toda su artillería -nunca mejor dicho- para que a Bono se le viera en todo su ardor guerrero, con el chaleco anti balas, subido al helicóptero, todo serio. Sólo le faltaba la musiquilla de Rambo, o Apocalipse Now, en su defecto, y una voz en off que fuera recitando la vida y obra de nuestro ministro. Resultado: un publirreportaje al más estilo “dictador golpista africano/americano”; vamos, lo que le va a Bono. No lo digo por lo de dictador golpista (aunque el ramalazo caciquil que tiene es famoso), sino por lo de ese aire castrense tan viril que se les pega a los ministros de Defensa (me refiero especialmente a Trillo, con aquello del “Al alba, y con viento fuerte de levante…”). Cómo les gusta.

Así que nada, que se nos caía la baba a los telespectadores al contemplar a nuestro ministro en la guerra, bien pertrechado de todos los elementos militares, defendiéndonos en la batalla contra la “injusticia universal”.