Si uno tiene que rectificar y lo hace con gusto, pues adelante. Hace poco hablaba yo aquí abajo sobre la reacción de Scotland Yard ante un sospechoso al que acabó aniquilando. Parece ser que los servicios secretos británicos se pasaron tres pueblos, las imágenes lo indican. Una cosa es abatir a un sospechoso, y otra liquidar a una persona por no saber distinguir a un chicano de un marroquí, o de un brasileño o de uno de Cornago (que les da mucho el sol y tienen muy buen color todo el año).
No quise defender el acoso indiscriminado contra todo ser humano “no anglosajón”. Nada que ver. La seguridad tiene sus razones, pero también sus límites, que son precisamente los que la Yarda Escocesa no ha respetado.
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