ZP ha puesto de moda las adivinanzas sin sentido. Sin embargo, y aunque él es el máximo exponente de la categoría, hemos descubierto a un discípulo: Joan Puigcercós. El independentista catalán ha bramado no sé qué de unas costras, de la aristocracia funcionarial madrileña y de que no sé quién que chupa del bote. Los acertijos de ZP no es que sean inteligentes en absoluto, más bien creo que ni él mismo sabe lo que quiere decir, como ya he comentado en alguna ocasión, pero lo de Puigcercós se sale del tiesto. Y es que el segundo de a bordo de ERC no se anda con sutilezas. Echa en cara a madrileños, extremeños, manchegos y andaluces (aunque sin citarlos) que le chupan la sangre a Cataluña y que ya están hartos. Que ellos, como Ibarreche, no imponen nada a nadie pero que hasta que no tengan lo que quieren seguirán calentándonos la cabeza. Lo mejor de todo es que aunque esto lo haya dicho un independentista, Maragall, que también lo es aunque no lo diga, sostiene exactamente lo mismo.
ZP, por primera vez, se ha puesto serio en un ataque de cordura y se ha negado a que los catalanes le impongan exigencias fiscales. Espero que no se extrañe nuestro presidente, porque el diálogo y el “si a todo” trae estas consecuencias: le pones la sonrisita de Joker a todo quisqui y luego te piden la llave de la caja de caudales. ZP se deja manosear, se deja magrear y después dice que “no”, que hasta aquí hemos llegado, que se deja meter mano pero no que se lo lleven al catre. Y es que no existe aristócrata madrileño que se precie (aunque sea de nuevo cuño), que sucumba a las proposiciones deshonestas de un catalán así como así, faltaba más.
Ya sabe ZP qué es lo que quieren sus estimats socios (y lo mismo hay que decir de Maragall) y qué es lo que quieren: ya se han cansado de tontear con la doncella zetapetina y quieren pasar a mayores, pero la dulce mademoiselle se resiste (por el momento?). Así que ahora, ZP dejará que se les pase el calentón a los catalanes y luego…se seguirá dejando meter mano, y vuelta a empezar. Qué almibarada e inocente es la política del “ahora sí-ahora no” de ZP. Pero se ha ganado sus propias costras a pulso.
P.D: Señores Maragall, Carod y compañía, ¿se han dado cuenta que posiblemente las únicas costras que hay en España son ustedes? Ahí al lado tienen mi e-mail por si quieren contestar.
1 comentario:
¡Mas duro con los catalinos!
solo faltaria que fuesemos los madrileños los que hemos de mantener a extremeños, manchegos y andaluces.
¡Hasta aquí podriamos llegar!
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