El apoyo que ha manifestado la ilegalizada EH al Partido Comunista de las Tierras Vascas ha puesto en guardia a todos los defensores de la Ley de Partidos Políticos. Unos, reclaman que se intervenga inmediatamente en su ilegalización y otros, esperan a que existan pruebas fundadas y concretas que permitan llevar a cabo esta maniobra.
De lo que no tengo duda es de que el asunto constituye un claro supuesto de fraude de ley. Sin ir muy allá, el art.6.4 del Código Civil dispone que “Los actos realizados al amparo del texto de una norma que persigan un resultado prohibido por el ordenamiento jurídico o contrario a él, se considerarán ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación de la norma que hubieren tratado de eludir”. No hace falta mucho para darse cuenta que EH ha intentado soslayar su ilegalización pasando a ocupar el puesto, o el programa político, de la formación comunista. Sin embargo la cuestión, aun siendo así, es algo más delicada. La constatación de este fraude de ley debe ser declarada por los tribunales con las pruebas que lo respalden. Por eso, y a pesar de que la estrategia de los de Arnaldo Otegui parezca clara, habrá que afinar bastante para ilegalizar a este partido fantasma porque, como en casi todas las cuestiones procesales, el nudo del litigio se centra en la prueba.
Lo que no resulta de recibo es la opinión sostenida por algúnos acusando al PSOE de haber conocido esa vinculación EH-PCTV desde el principio. La ilegalización, en cualquier caso, se tendrá que llevar a cabo dentro de la propia disciplina de la espinosa, aunque justa, Ley de Partidos Políticos, sin que los prejuicios partidistas puedan servir para ello. Aunque da la impresión de que Zapatero no está dispuesto a hacer mucho por el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario