El Ministerio de la vivienda se ha sacado de la chistera una idea genial. Pretende constituir una sociedad del alquiler para fomentar esta forma de uso. Explica la ministra Trujillo (también llamada por algunos “Truquillo”) que van a descontar un 20% al propietario para asegurarle el cobro de la renta y la devolución del inmueble en buen estado. Si es que son de un paternalista que asustan.
Yo pensaba que para que el propietario pudiera asegurarse el cobro de la renta era suficiente que exigiera la misma por anticipado. Y para garantizar la buena restitución del piso bastaba con el depósito de la famosa fianza arrendaticia. Pero parece ser que no, que tienen que intervenir estas brillantísimas ministras para proteger a los probrecitos arrendadores que, por lo visto, no tienen ni idea de todo esto. O sea, ¿que el Estado le retiene permanentemente al propietario el 20% de la renta y con eso quieren estimular el mercado del arrendamiento? Acabo de contárselo a un niño de 5 años y aquí está tirado por el suelo, e incluso se le escapa alguna gotilla. Qué ingenuidad! Y además, pásmense, prevén que va a tener beneficios a partir del cuarto año! Pero, si yo creía que los socialistas hacían este tipo de cosas de forma altruista. Pensé que eso de sacar beneficios de una actividad de intermediación a favor de los ciudadanos era una cosa de orondos latifundistas, de caciques despiadados, y de terratenientes falangistas. Suponía yo que los socialistas, como su propio nombre indica, socializan los servicios públicos para que al paisano no le cuesten un duro. Pues ya no, parece que no. Ahora la idea es retenerle al propietario el 20% para que éste, ante este recorte, le suba al inquilino otro tanto para compensarse. Qué listas son las ministras! Es extraordinario.
Tengo delante de mí el recorte de una entrevista que le hizo un dominical a la ministra de la vivienda el año pasado y dice textualmente: “No todos los españoles somos propietarios, yo misma soy copropietaria con el banco, me quedan dos años de hipoteca” (sic!). Aparte de poder incluir esta cita en la antología del disparate, lo primero que me sorprende es el hecho de que nuestra ilustre ministra diga, precisamente, que ella es propietaria. ¿Por qué no quiere ser inquilina? Si es la pera, es mucho mejor que ser dueño, no? Vamos, la incoherencia más simplona que uno se puede encontrar. Y digo además lo del disparate porque que una licenciada en Derecho diga con esa alegría que una hipoteca es una copropiedad es para retirarle el título con efectos retroactivos, qué barbaridad. Pero claro, si esta señora tiene ese concepto sobre aquello de cuyo ministerio depende…estamos aviados. Y además le quedan dos años de hipoteca! Jo, que suerte! Ahora lo entiendo todo.
Estoy seguro de que la ministra Truquillo es de esos retroprogres que se han pasado la vida entera criticando a los rentistas y ahora tienen tres pisos y los inquilinos les pagan las tres hipotecas. Estoy seguro. Pero no se preocupe señora ministra, no se preocupe, eso es una virtud muy extendida entre el retroprogresismo.
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